No le encontraron el clavo, a mi Bronco colorada No le encontraron el clavo, a mi Bronco colorada Ellos estaban seguros, que la traia bien cargada Y aunque le pusieron dedo, no pudieron hallar nada Se me acerco el Comandante, y me empezo a investigar Dime donde traes El Clavo, no te quiero lastimar Si nosotros la encontramos, no te la vas a acabar Me bajaron de la bronco, los perros la revisaron La carga venia clavada, por eso no la encontraron Me les pele de las manos, con las ganas se quedaron A Los Angeles me fui, pues me estaban esperando En una bodega vieja, bajamos el contrabando Y me acorde de los gueros, cuando me estaban pagando Manejo el negocio fuerte, me gustan las emociones Yo no le temo a la muerte, y menos a las prisiones Nunca me atengo a mi suerte, me atengo a mis pantalones La bronco ya la cambie, porque la tenian plaqueada Ahora ando en una suburban, es la suburban dorada Con el clavo que le hicieron, los perros no le hacen nada

¡Uy! ¡Y sigue, hermanos, de la Hielera, mi chuy! No hay más bonito en la vida Como esto que ahora yo siento Por eso, con toda mi alma Canto, porque ando contento Vamos a brindar señores Y que muera el sentimiento Cerveza, al tiempo, no quiero Sírvanme de la hielera Hoy traigo ganas de darme Una buena borrachera Y llevarle serenata A la mujer que más quiera Amigos tengo de sobra Y mujeres de a montón Pero esa de ojitos verdes Me hizo perder la razón Porque la llevo clavada Dentro de mi corazón ¡Uy!, ¡ja, já! ¡Mi chuy! ¡Unas, pero bien frías! La cerveza es pa' tomarse Pa' comprar es el dinero Mis ojos para mirar A la mujer que más quiero Y si ella me despreciara Por su amor, borracho muero Me gusta gozar la vida Por eso vivo cantando Aunque me sienta borracho Yo voy a seguir tomando Pónganle hielo a las otras Que ya se están calentando Adiós todos mis amigos Ahí les dejo la hielera Ya me despido de ustedes Porque mi amada me espera Nomás le doy serenata Seguimos la borrachera

Bonito, mi Chapete Nomás no se me raje Año del 41, diciembre, por cierto el mes Hubo una muerte en La Osada, un sábado 23 Cuando Ezequiel llegó al baile, ahí les echó unas habladas Respétenme, soy su padre, agraristas de La Osada Dios me encargó una cabeza, y aquí la traigo en mi lista Esta noche se las mando, a de ser de un agrarista Anselmo sacó pistola, Ezequiel sacó la de él Porque se le afiguraba, que todo el mundo era de él Y estos son corridos, verdad de Dios Y échele bonito, muchachos Luego que Ezequiel cayó, que ni las manos metía Toda la gente gritaba, que viva Anselmo García Salieron todo el camino, iban con rumbo a Linares Con Ezequiel malherido, sin saber sus familiares Adiós, caballo alazán, ya no te vuelvo a montar Me llevan para Linares, me llevan a sepultar Al pie de mi sepultura, yo mi pistola deseo Han matado a un pistolero, de la gente de Atadeó Ezequiel Rodríguez, sí, señor